POLÍTICA Y MASONERÍA SEGÚN LAS
CONSTITUCIONES DEL
GRAN ORIENTE DE ESPAÑA EN 1871
“La masonería tiene por objeto la
perfección de los hombres, y por lo mismo los masones españoles admiten los
diversos ritos, grados, ideas y sistemas sociales establecidos, siempre que
ellos no alteren los principios morales, filantrópicos y fraternales: por
esta razón la masonería que reconoce y proclama la autonomía del individuo,
es una sociedad pacífica que realiza una misión humanitaria y civilizadora.
En su consecuencia, todo masón deberá
ser también un ciudadano pacífico, de honrada y moral conducta, que acate
todos los poderes públicos que se hallen legalmente constituidos.
Los masones no deben, como tales,
mezclarse ni tomar parte en conspiraciones contra la paz y bienestar de la
Nación; procurarán ser corteses con las autoridades y sostener y amparar en
todas ocasiones lo intereses de la hermandad, trabajando por la prosperidad
de la Patria; no perdiendo de vista que todos los hombres son hermanos, y
que la masonería ha florecido siempre con la paz y sufrido y perjudicándose
mucho en su marcha y desarrollo con las guerras y el derramamiento de
sangre.
Por esta razón la Orden Masónica ha
contado en su seno, en todas las épocas y en todos los pueblos, los hombres
más eminentes e ilustrados, que han tenido a gloria pertenecer a una
asociación que responde, con la práctica de grandes virtudes, a la calumnia
y malquerencia de sus émulos y adversarios”.
Fuente: Constituciones de la
Francmasonería del Serenísimo Grande Oriente de España del Rito Escocés
Antiguo y Aceptado, Madrid, 1871, pp. 5-6.
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